Sobre el niño/a prematuro/a

Juego, Integración Sensorial y Coordinación

Este contenido fue desarrollado por profesionales de la salud, académicas y estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile

Autoras: Belén Díaz Vargas , Nadia Urzúa Riveros y Marcela Vega Rivero.

¿Cuál es la importancia del juego en prematuros?

Es de gran conocimiento que bebés nacidos prematuros, tendrán dificultades en algunos ámbitos de su vida cotidiana durante el transcurso, mayoritariamente, de sus primeros años de vida, hay autoras como Toro y Ocampo (2017) que plantean algunas dificultades que presentaran prematuros en diferentes ámbitos de su cotidianidad, tales como;

En el ámbito escolar pueden presentarse dificultades en el aprendizaje, sobre todo durante los primeros años de escolaridad, así también dificultades en los procesos de iniciación de escritura y expresión oral, que pueden desencadenar trastornos como:  disortografía, dislexia y disgrafía.

En el ámbito lingüístico las habilidades avanzadas como leer o escribir oraciones complejas, pueden presentarse de manera dificultosa para el niño o niña, al menos hasta los 12 años. (Reuters, 2012. Citado en Toro y Ocampo, 2017)

Por último , en el ámbito motor y ejecutivo, los bebés prematuros durante sus primeros años tendrán movimientos poco coordinados y/o extremidades rígidas y flácidas. Hay que dejar claro que este retroceso en el desarrollo psicomotor y su mejoría será a un ritmo más lento que los otros bebés, pero la mayoría de estos logrará un desarrollo psicomotor adecuado (Grupo Italfarmaco, 2017. Citado en Toro y Ocampo, 2017)

Si bien las dificultades presentadas con anterioridad difieren de un/a niño/a a otro/a, cabe mencionar que el juego, resulta fundamental para el desarrollo cognitivo, motriz, social y del lenguaje, previniendo y compensando posibles déficits en el desarrollo, a través de una intervención temprana por parte de su núcleo más cercano (Toro y Ocampo, 2017; Palacios et al., 2015).

En este último punto, es que sus pares más cercanos ya sea la madre, el padre, la familia extendida y/o  los cuidadores requieren darse el tiempo para jugar con sus niños/as. Autoras como Anderson y Bailey (2017) plantean que “Es una oportunidad para que los padres se conecten con sus hijos” (p.1),  y que les permitan “Direccionar aprendizajes y propiciar espacios en los cuales los niños y niñas, se desarrollan integralmente desde lo cognitivo, lo motriz, social, y lo comunicativo”  (Toro y Ocampo, 2017, p.23).

¿En qué niveles de desarrollo es importante el juego?

A nivel Cognitivo:

El juego es útil para que bebés prematuros desarrollen aspectos como la cognición; lo que significa lograr resolver situaciones problemáticas, analizar y crear estrategias, sumado a aumentar la posibilidad de mantenerse en una misma actividad por un tiempo prolongado, aumentar la concentración y la observación.

También se verán fortalecidas algunas funciones ejecutivas tales como; planear, organizar, recordar, priorizar tareas, resolver problemas y replicar acciones, aspectos que serán útiles cuando el niño o niña comience su etapa preescolar. (Toro y Ocampo, 2017)

Una de las formas de estimulación temprana para los bebés prematuros, es contar un cuento, hablar con distintos tonos de voz y la incorporación de la música, especialmente esta última “Involucra diversas funciones cognitivas en su procesamiento, como la memoria asociada a la música (codificación, almacenamiento y recuperación)” (Dowley et al., 2013. Citado en Berrocal y Soria, 2018; Amor, 2020).

 

A nivel Motriz:

El juego es útil ya que contribuirá al fortalecimiento de las articulaciones y a ampliar los movimientos corporales de la población con nacimiento prematuro. El juego permitirá lograr un desarrollo motriz adecuado, a un ritmo más apropiado, así como también a alcanzar movimientos más coordinados, tales como el inicio de la marcha coordinando brazos y piernas y desplazamientos en el espacios, como al momento de lograr lanzar objetos en diferentes direcciones; se percibirá mayor seguridad en los movimientos, mejor coordinación, equilibrio, y ritmo en la ejecución de las acciones.

Respecto a la estimulación temprana en bebés prematuros , se utilizan técnicas como mostrarles juguetes de diferentes colores y formas que sean sonoros, todo esto para procurar que sus periodos de atención sean cada vez mayor (Veguillas, 2021).

 Otra técnica que se está utilizando desde hace algunos años es el masaje infantil , en la que se ha visto que quienes reciben el masaje infantil realizado por sus  padres previamente capacitados,  presentan  una ganancia de peso más rápida y mayor, como también una estadía menor  en la Unidad de Neonatología. (Rugiero,  2008). Este masaje favorece el desarrollo del esquema corporal, en el cual el niño vivencia  como una unidad  los distintos estímulos provenientes del exterior a través del contacto piel con piel con sus padres.

A nivel lenguaje
El juego es útil ya que contribuye a que los infantes desarrollen la adquisición del lenguaje expresivo y comprensivo; es aprender socialmente en interacciones con pares y con adultos, comprender de las relaciones de jerarquización y de asunción de roles. (Toro y Ocampo, 2017)

Respecto a la estimulación temprana en bebés prematuros , se utilizan técnicas como posicionarse frente al niño y realizan movimientos con la boca, la nariz, las cejas, los ojos así irá reconociendo las diferentes expresiones de la cara, como por ejemplo; sacar la lengua, inflar los mofletes, cantar, etc.,  para que el bebé vea la vocalización  (Veguillas, 2021).

A modo de resumen, Palacios et al., (2015) mencionan en su guía para madres y padres de bebés prematuros tras el alta hospitalaria, algunas formas de estimular al bebé en sus primeros meses tales como;

  • Háblale y cántale.
  • Apórtale caricias y un tacto delicado. Roza  y  acaricia  suavemente  al  bebé,  de  manera  agradable,  sobre  todo  en  los  brazos  y    Facilita  un  buen  desarrollo  motor y psico-emocional
  • Abrázale. Favorecerás así su tranquilidad y le ayudarás a calmarse.
  • Método canguro, el contacto piel con piel. Ayudará, entre otras cosas, a regular la temperatura,  la  respiración  y  el  ciclo  sueño‐vigilia,  además  de  favorecer  el  crecimiento, de ayudar a afrontar el estrés y  de  manteneros unidos. 
  • Cuida las posturas. Es fundamental  para  el  desarrollo  Las  posturas  adecuadas  protegen  de  contracturas  corporales,  deformidades  craneales,  favoreciendo  el  tono  adecuado  y  la  libertad  de  sus  movimientos.  Trata  de  dar  prioridad a la posición en la que se encontraba en el vientre materno.
  • Proporciónale nuevos estímulos, ya sean objetos (móviles, juguetes, música, etc.) o Llévatelo de paseo en cuanto sea posible.
  • Utiliza la música. Ponle música suave para estimular sus sentidos y relajarle.
  • Realiza con él ejercicios específicos de estimulación. Hable  previamente  con  su  pediatra  y  con  los  profesionales  de  atención  temprana  para que te  comenten  y  muestren qué ejercicios pueden ser realizados a vuestro bebé. (p.55-56)

Todo lo anteriormente mencionado en conjunto con las estimulaciones tempranas, entendidas como “Una serie de actividades efectuadas directamente o indirectamente desde la más temprana edad, dirigidas a brindarle la mayor cantidad posible de oportunidades de interacción efectiva y adecuada con el medio ambiente humano y físico” ( Orrego,2017, p.58) , se basan principalmente en la plasticidad  cerebral,  ya que “Durante  los  primeros  años,  muchas  de  las  dificultades  iniciales pueden ser superadas gracias a que el cerebro se puede reorganizar, de manera que  partes  intactas  del  mismo  asumen  el  control  y  funcionamiento  de  partes  lesionadas  o  disfuncionales” (Palacios et al., 2015, p.53)

Finalmente las investigaciones y la teoría apuntan a que, cuánto más pronto se inicie la estimulación temprana, mayor impacto tendrá en la vida de los infantes, pero es importante evitar la sobre‐estimulación, el aislamiento  y  la  pobre estimulación (Palacios, 2015).

 

¿Qué sucede con la Integración sensorial (sensorialidad)?

La integración sensorial, según Jean Ayres (como se citó en Beaudry, 2003), es “el proceso neurológico que organiza la sensación del propio cuerpo y del entorno, que hace posible la utilización del cuerpo de manera efectiva dentro del entorno”.

Así, nuestros cerebros requieren de una cierta cantidad de estímulo sensorial para generar una respuesta de excitación neuronal (Niutanen et al., 2019). Al respecto, Ayres habla de respuestas adaptativas cuando, en reacción a las demandas del entorno, se generan respuestas conductualmente apropiadas (Jorquera y Romero, 2016).

 

Respecto al desarrollo de bebés prematuros/as

Los cuidados intensivos neonatales, los estímulos sensoriales excesivos y los múltiples procedimientos dolorosos pueden perjudicar el desarrollo cerebral del lactante. El estrés puede afectar los procesos de integración multisensorial del bebé, la percepción de sí mismo y del entorno y tener consecuencias adversas en el desarrollo infantil (Niutanen et al., 2019).

Consideraciones

  • La detección de rutina del procesamiento sensorial, los intervalos de intervención y las consultas con los padres para mejorar el procesamiento sensorial y el desarrollo neurocognitivo.
  • Es importante hacer un seguimiento y apoyar el desarrollo de la integración y el procesamiento sensorial en los niños prematuros al menos hasta la edad escolar (Niutanen et al., 2019).
  • En las intervenciones desde el enfoque de integración sensorial es fundamental que, tal como señala Beaudry (2013) continuamente se propongan retos que potencien el “desarrollo de nuevas habilidades y que se ajusten al nivel de funcionamiento que tiene el niño” (p. 4), intentando mantener el equilibrio entre las habilidades de cada niño/a, las necesidades inmediatas que presenten, el nivel de desarrollo y la motivación intrínseca.

Referencias

Referans